En el competitivo universo del comercio digital, Michael Olaechea ha sabido marcar la diferencia. Tras liderar Moccocity, un negocio que consolidó con esfuerzo y dedicación, decidió dar un giro hacia la importación de productos de Shein, un cambio que, más allá de lo profesional, significó un profundo aprendizaje personal. Su historia refleja la importancia de reconocer el momento de cerrar un ciclo y tomar decisiones valientes, aun cuando el futuro no está garantizado.
Dejar atrás Moccocity no fue sencillo. “El mayor reto fue soltar algo que tanto me costó construir y que se convirtió en parte de mí”, comenta Michael. Este proceso le enseñó que saber arriesgarse es tan importante como saber cuándo retirarse. “Es una lección que no solo aplica a los negocios, sino también a las relaciones y a la vida misma”, añade, subrayando cómo cada etapa en su carrera ha moldeado su enfoque hacia los desafíos.

Hoy, las redes sociales son una herramienta esencial en su modelo de negocio. Michael, quien antes trabajó años en ventas telefónicas y creó un canal de YouTube para enseñar técnicas de venta, aprovechó esta experiencia para adaptarse a las nuevas dinámicas de consumo. “Las redes han sido un gran acelerador para mis ventas. Me enfoqué en entender cómo compra la gente y en qué plataformas prefieren hacerlo”. Su consejo para los emprendedores jóvenes es claro: “Empiecen ya. No esperen a tener los mejores equipos o condiciones ideales. Lo importante es dar el primer paso, asesorarse y construir una marca personal. La gente primero te compra a ti, luego a tu producto o servicio”.
El camino no ha estado exento de desafíos comunes entre los nuevos emprendedores. Uno de los errores que más ha identificado es intentar hacerlo todo por cuenta propia. “Querer encargarse de cada detalle, desde campañas publicitarias hasta la gestión de mensajes, limita el crecimiento. Es fundamental aprender a delegar y formar un equipo enfocado en aportar valor al cliente”. Esta filosofía, basada en la colaboración, ha sido clave para mantener el ritmo de crecimiento.

En un mercado que evoluciona constantemente, Michael entiende que adaptarse es imprescindible. “Reconocer que no lo sabes todo y tener la disposición para aprender todos los días es crucial. Siempre hay algo nuevo que puedes aplicar antes que los demás, y eso marca la diferencia”. Esa mentalidad lo ha llevado a estudiar las tendencias de redes sociales de manera continua, incorporándolas a su estrategia con rapidez y efectividad.
El enfoque de Michael Olaechea va más allá de los números: su trayectoria refleja la importancia de combinar conocimiento, audacia y capacidad de adaptación. Con cada nuevo proyecto, reafirma que el éxito en el emprendimiento no solo depende de las decisiones tomadas, sino también de la manera en que estas se convierten en oportunidades para crecer y reinventarse.
Redacción: Sebastián Lozada