The Lashroom Perú nació hace casi siete años, impulsado por la pasión de su fundadora, Vadis Tejada, quien, recién convertida en madre, decidió emprender en el mundo de las extensiones de pestañas. La idea surgió cuando vio una publicidad sobre un curso para aprender a colocar pestañas y, sin dudarlo, se inscribió. «Quería ser independiente y poder estar con mi hijo, mi mayor inspiración», cuenta Vadis. A pesar de que al principio pensó que la independencia le otorgaría más libertad, pronto comprendió que emprender implicaba un compromiso aún mayor. Sin embargo, los retos no la desanimaron, sino que la motivaron a seguir adelante.

Uno de los mayores desafíos que enfrentó fue el crecimiento rápido de su negocio, que en pocos meses alcanzó una alta demanda. Dos años después, la pandemia amenazó con poner en riesgo su emprendimiento. A pesar de esos momentos difíciles, Vadis y su equipo lograron superar la crisis con dedicación y esfuerzo, y hoy continúan creciendo, aprendiendo y ofreciendo un servicio de calidad.


The Lashroom se distingue por su enfoque en la belleza natural, ofreciendo tratamientos personalizados para pestañas y cejas, con un fuerte compromiso con la salud de sus clientas. «Nos especializamos en calidad e innovación, utilizando productos premium y técnicas avanzadas», explica Vadis. Además, su equipo se mantiene en constante capacitación, asistiendo a congresos internacionales para incorporar las últimas tendencias globales.
Con la mirada puesta en el futuro, The Lashroom planea expandir sus operaciones a provincias, llevando la experiencia a más mujeres en todo el país. Vadis Tejada sigue demostrando que, con pasión, dedicación y visión, es posible transformar un sueño en una exitosa realidad empresarial.
Redacción: Nataly Vásquez Zelaya