En medio del auge de la cocina artesanal en Perú, Pizzarra surge como una propuesta que fusiona tradición italiana y creatividad local. Este emprendimiento, liderado por Johny Kuoman, no solo ofrece pizzas, sino que busca transformar la percepción de este plato, elevándolo a una experiencia gastronómica única que combina calidad, autenticidad y pasión.
La chispa que dio origen a Pizzarra se encendió durante una cena navideña entre amigos. En esta reunión, Johny escuchó hablar de un catering de pizzas que había causado furor en un evento laboral. Intrigado, decidió investigar esta propuesta y pronto descubrió una oportunidad para reinventar su pasión dormida por las pizzas.
«Esa noche despertó el pizzaiolo que había en mí», comenta el fundador. Inspirado por sus años de experiencia en Italia, se encerró en su cocina probando diferentes harinas y técnicas hasta lograr un producto que se acercara a la perfección de las pizzas italianas. Además, buscó un horno transportable capaz de alcanzar los 400 grados, la temperatura ideal para preparar una verdadera pizza italiana. Así, Pizzarra tuvo su primer evento oficial el 25 de febrero de 2023 en San Bartolo.
El camino no ha sido fácil. Introducir un producto de nicho como la pizza artesanal italiana en un mercado donde predominan las opciones grasosas y poco equilibradas implicó desafiar estereotipos. “Mi principal reto es enseñar a los peruanos qué es una verdadera pizza italiana: un plato equilibrado, con pocos ingredientes que armonizan con el paladar”, explica.
Con más de 15 años de experiencia y formación en la escuela italiana de pizzaiolos, Johny ha demostrado que su compromiso con la calidad y la autenticidad no es improvisado. Este amor por su trabajo, cultivado desde su tiempo en la ciudad de Tarquinia, Italia, es el motor que impulsa a Pizzarra hacia adelante.
Pizzarra no solo destaca por la calidad de sus ingredientes, sino también por la dedicación y el conocimiento de su creador. Como jurado de campo en el primer campeonato nacional de la pizza Perú 2024, el fundador reafirma su posición como un experto en el arte pizzero.
La propuesta de Pizzarra va más allá de ofrecer una pizza más. Cada mordisco busca transportar al consumidor a Italia. Además, la marca se mantiene a la vanguardia con opciones como pizzas sin gluten y una logística que le permite adaptarse a distintos entornos, desde ferias hasta eventos con pasto sintético.
El panorama es prometedor para este emprendimiento que busca consolidarse en el mercado peruano. Aunque la pizza artesanal es una tendencia en crecimiento, su carácter ligero y saludable la posiciona como una opción atractiva para un público cada vez más consciente de sus elecciones alimenticias.
Pizzarra participa en ferias, eventos y celebraciones, lo que ha permitido que su nombre gane reconocimiento. El próximo objetivo es abrir un local físico, un espacio donde los peruanos puedan disfrutar de la auténtica pizza italiana en un ambiente acogedor.
En Pizzarra, cada pizza cuenta una historia, y cada historia refleja la pasión y dedicación de su creador, Johny. Una propuesta que promete seguir deleitando paladares y acercando un pedacito de Italia a Perú.
Redacción: Sebastián Lozada
