En una sociedad marcada por problemas respiratorios y estrés cotidiano, Maras Therapy se presenta como un faro de innovación y salud. Fundado por Francesco Canchari, este centro pionero introdujo la haloterapia en el Perú, un método terapéutico que, aunque poco conocido en el país, cuenta con respaldo científico y una trayectoria consolidada en el extranjero.
La motivación para emprender este proyecto nació de una necesidad tangible: ofrecer soluciones naturales a problemas como el asma, la sinusitis y otras afecciones respiratorias exacerbadas por la contaminación y los cambios climáticos. Francesco comenta que el proceso de introducción de la haloterapia fue un desafío emocionante, especialmente al tratarse de una técnica desconocida para muchos peruanos. “Nos dedicamos a educar a las personas, explicando sus beneficios y ofreciendo sesiones de prueba para generar confianza. Hoy atendemos a clientes desde niños pequeños hasta adultos mayores, quienes encuentran alivio en sus problemas respiratorios, dermatológicos y de bienestar general”, señala.
La haloterapia es una práctica respaldada por investigaciones en países como Rusia, Polonia y el Reino Unido. Este método utiliza partículas de cloruro de sodio puro que, al ser inhaladas, limpian las vías respiratorias, reducen la inflamación y eliminan toxinas. Además, la sal tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias que benefician a personas con psoriasis, dermatitis y acné.
“Es una terapia integral que no solo mejora el cuerpo, sino también la mente”, explica Francesco. Y es que, además de sus propiedades físicas, el entorno relajante de la haloterapia contribuye a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño, convirtiéndola en una herramienta poderosa para el bienestar general.
El nombre del centro no es casual; está profundamente arraigado en la identidad peruana. Inspirado por las emblemáticas Salineras de Maras, Maras Therapy incorpora este recurso natural tanto en su decoración como en sus servicios. Las paredes y pisos del centro están revestidos con sal de Maras y del Himalaya, creando un ambiente cálido y revitalizante.
Además, el centro ofrece productos complementarios como sales de baño, exfoliantes y lámparas de sal, diseñados para extender los beneficios de la terapia al hogar. “Nuestros exfoliantes son también utilizados en terapias de masajes relajantes y descontracturantes, lo que permite a los clientes combinar una sesión de haloterapia con un masaje, creando una experiencia única”, detalla Francesco.
El impacto de Maras Therapy no se limita a sus clientes. A nivel local, el centro ha generado empleo y colaboraciones con líderes del mundo holístico, como instructores de yoga y coaches de bienestar, quienes realizan sesiones combinadas con haloterapia. Esta integración ha convertido al centro en un referente no solo de salud, sino también de comunidad.
Francesco destaca el trabajo con personas que padecen enfermedades crónicas como psoriasis, fibromialgia y estrés, quienes encuentran en la haloterapia un complemento valioso para sus tratamientos médicos convencionales.
De cara al futuro, los planes de expansión son ambiciosos. Maras Therapy planea abrir nuevos centros en Lima y regiones con alta demanda de soluciones respiratorias. También evalúan llevar su propuesta a hoteles turísticos, donde los visitantes puedan experimentar el concepto único de un cuarto de sal de los Incas. “A nivel internacional, buscamos alianzas estratégicas para llevar los beneficios de la haloterapia y la autenticidad de la Sal de Maras a otros países”, adelanta Francesco.
Maras Therapy no solo ha introducido una terapia innovadora en el Perú, sino que ha marcado el inicio de una revolución en el cuidado del bienestar. Con una visión integral, que combina ciencia, tradición y comunidad, este centro está transformando vidas y redefiniendo lo que significa cuidar de uno mismo en el siglo XXI.
Para quienes buscan una experiencia renovadora, Maras Therapy es mucho más que un centro de haloterapia; es un espacio donde la salud, la tradición y el bienestar convergen, ofreciendo un respiro literal y metafórico en medio de la agitada vida moderna.
