Cañete, un nombre que evoca tradición, frescura y la esencia del mar, se ha consolidado como uno de los restaurantes más destacados de Punta Hermosa en apenas tres años. Su éxito radica en un concepto distintivo que celebra lo mejor de la gastronomía pesquera y marítima, fusionado con un ambiente que resalta la belleza y tranquilidad de la playa. Conversamos con Humberto Córdova quien nos compartieron la historia de su nacimiento, su filosofía culinaria y las claves de su éxito.

El origen de un proyecto soñado
La historia de Cañete comienza con una conexión profunda de su dueño con el mar. Desde hace más de una década, Humberto ha sido un frecuente visitante de Punta Hermosa, un lugar que considera una de las playas más hermosas del país. Tras muchos años de idas y venidas, la oportunidad de establecerse allí le llegó de forma natural, especialmente cuando encontró el lugar perfecto para materializar su sueño.
En 2021, junto a su esposa Olga, decidió embarcarse en este proyecto que no solo sería el inicio de un restaurante, sino también una extensión de su pasión por los productos del mar. “El mar siempre ha sido una parte importante de mi vida y este lugar, en particular, tiene algo especial”, comenta Humberto con una sonrisa. Así, el 7 de enero de 2022, abrieron las puertas de Cañete.
De la pequeña barra a un gran restaurante
El primer Cañete fue un espacio modesto de apenas 40 m², con solo tres mesas. Pero, aunque pequeño, tenía una gran propuesta: un concepto gastronómico donde el marisco y los productos frescos fueran los verdaderos protagonistas. La decoración, con madera, azulejos y colores que evocan al mar, reflejaba su identidad y su visión.
“El proyecto siempre fue hacer algo pequeño, pero bien hecho. Queríamos un lugar que nos representara, que se sintiera cómodo y auténtico”, explica Humberto. Sin embargo, a medida que pasaban los meses, Cañete fue ganando popularidad y reconocimiento. Lo que comenzó como un pequeño restaurante se transformó rápidamente en un emblema de Punta Hermosa, atrayendo tanto a los residentes locales como a turistas en busca de una experiencia culinaria única.

La Filosofía Gastronómica: Frescura y simplicidad
Uno de los aspectos que diferencia a Cañete de otros restaurantes de la zona es su enfoque en la calidad del producto. Humberto, con su vasta experiencia en el sector pesquero, siempre ha sido un firme defensor de la trazabilidad y el cuidado en la selección de los insumos. Para él, el verdadero sabor de un plato de mariscos está en el producto en sí, no en las salsas o condimentos que lo acompañan.
“La cocina de Cañete se basa en la simplicidad. No necesitamos cubrir el sabor del producto con salsas complicadas. Lo que buscamos es que el marisco, el pescado, hable por sí mismo”, señala. Su propuesta se caracteriza por utilizar insumos frescos, de alta calidad y locales, como almejas y erizos de comunidades cercanas a Pisco y Atico, en el sur del país. La cercanía con los pescadores y la gestión directa de la logística de los productos son fundamentales en la filosofía de Cañete.
Además, Humberto ha logrado crear una carta que refleja su experiencia personal y sus viajes. “Todo lo que sirve en Cañete lo he probado y me siento cómodo con ello. Es algo intocable para mí. La propuesta tiene que estar alineada con mis gustos y lo que creo que es lo mejor para el cliente”, comenta con orgullo.
La coctelería: Clásica y con sello peruano
La experiencia en Cañete no se limita solo a la gastronomía, sino que también se extiende a la coctelería. Con el apoyo de Luis “Chino” Flores, el bar manager, el restaurante ofrece una selección de cócteles clásicos, pero siempre con un toque único y una fuerte presencia de insumos peruanos. “Nos preocupamos hasta del hielo. Todo tiene que ser de la mejor calidad, desde los vasos hasta los insumos”, explica Humberto. La coctelería de Cañete es, como la cocina, sencilla pero de gran sabor, siempre buscando resaltar lo mejor de los productos nacionales.

Un equipo comprometido con la hospitalidad
Cañete no solo se distingue por su calidad en la comida y bebida, sino también por su servicio al cliente. Desde el primer día, Humberto ha trabajado para que su equipo esté alineado con una sola misión: hacer sentir a los comensales como en casa. “La hospitalidad es clave. Queremos que la gente se sienta bienvenida, como si estuviera en su propio hogar”, señala.
El compromiso con el servicio es evidente en cada detalle del restaurante. Desde la atención personalizada hasta el cuidado en cada plato que se sirve, todo está pensado para ofrecer una experiencia memorable. “La gente viene por el buen comer, por la frescura de los productos, pero también por la calidez de un servicio cercano y amigable”, comenta Humberto.
Fortaleciendo la comunidad local
Uno de los pilares fundamentales de Cañete es su compromiso con la comunidad local. A través de una asociación con pescadores y marisqueros de Punta Hermosa, el restaurante no solo se abastece de los mejores productos hidrobiológicos, sino que también contribuye al desarrollo de esta comunidad. Actualmente, son 18 pescadores, entre buzos y pescadores tradicionales, los que proveen de productos como pulpos y pescados frescos. El restaurante ha trabajado en estrecha colaboración con ellos, brindándoles capacitación en técnicas de pesca, manejo adecuado del producto y conservación.

Mirando al futuro: ¿Cañete crecerá?
A pesar del éxito rotundo de Cañete, Humberto no tiene planes inmediatos de expansión. “Este restaurante está destinado a Punta Hermosa. Es mi lugar, y me gusta estar cerca, cuidarlo y hacerlo crecer aquí”, asegura. Sin embargo, no descarta explorar nuevos proyectos en el futuro, quizás con otro formato o con una nueva marca. La visión de Humberto sigue siendo clara: seguir ofreciendo lo mejor del mar con calidad, autenticidad y una experiencia única.
Una invitación a vivir la experiencia
Cañete es mucho más que un restaurante. Es una experiencia sensorial que invita a los comensales a disfrutar de lo mejor de la gastronomía marina en un ambiente relajado y acogedor. Su propuesta simple pero exquisita, su compromiso con la frescura de los productos y su atención al detalle hacen de este lugar un destino imperdible para quienes buscan una auténtica experiencia de sabores marinos.
Si estás en Punta Hermosa, no dudes en visitar Cañete. Más que un restaurante, es un homenaje al mar, a la frescura de sus productos y a la calidez de su gente. Un lugar donde cada bocado te transporta a las costas de nuestro país, y donde cada visita se convierte en una experiencia que querrás repetir.