El 14 de febrero es una fecha universalmente asociada con chocolates, flores y cenas románticas, pero en distintos rincones del planeta el Día de San Valentín se celebra con tradiciones que pueden resultar sorprendentes o incluso extravagantes. Mientras en algunos países la fecha varía, en otros las costumbres se alejan del clásico intercambio de regalos entre enamorados. A continuación, exploramos algunas de las celebraciones más peculiares de esta festividad en el mundo.
Dinamarca y Noruega: Poesía en clave de broma
En los países escandinavos, el amor se expresa de una manera lúdica y misteriosa. Durante esta fecha, se acostumbra regalar campanillas de invierno, unas delicadas flores blancas que simbolizan la llegada de la primavera. Sin embargo, lo más curioso es la tradición de las «gaekkebrev» o «cartas de broma». Estas misivas incluyen poemas y mensajes anónimos donde el remitente firma su nombre con puntos, uno por cada letra de su nombre. Si el destinatario adivina la identidad del emisor, recibe un huevo de Pascua como premio; de lo contrario, es él quien debe entregarlo. Aunque esta costumbre está en desuso, sigue siendo un guiño a la creatividad en el amor.

Alemania: Cerdos y corazones de chocolate
En Alemania, el Día de San Valentín no tiene una larga historia, pues su celebración se introdujo después de la Segunda Guerra Mundial por influencia estadounidense. Sin embargo, adoptó un toque local bastante singular: además de los tradicionales corazones de chocolate, se intercambian figuras de cerditos como símbolo de buena suerte y deseo. Estos pueden estar representados en dulces, peluches o ilustraciones, una tradición que refleja cómo este animal está profundamente arraigado en la cultura alemana, incluso en expresiones cotidianas.

Gales: Cucharas de amor en lugar de flores
Para los galeses, el Día de San Valentín no se celebra el 14 de febrero, sino el 25 de enero, en honor a San Dwynwen, la santa del amor. La tradición emblemática de esta fecha es el regalo de las Love Spoons o «cucharas del amor». Desde el siglo XVII, los enamorados tallaban cucharas de madera con diseños elaborados para simbolizar su afecto. Aunque esta costumbre ha caído en desuso, algunas parejas han revivido la práctica compartiendo imágenes de sus cucharas en redes sociales.

Sudáfrica: El amor a la vista de todos
En Sudáfrica, el romanticismo se lleva en la manga. En esta fecha, muchas personas escriben el nombre de su ser querido en un papel y lo prenden a su ropa con un imperdible, haciendo visible su afecto. Además, las calles se llenan de festivales y ferias donde las parejas disfrutan de postres típicos y celebraciones comunitarias que refuerzan el carácter festivo de la fecha.

Japón y Asia: Un San Valentín en dos tiempos
En Japón, la celebración del Día de los Enamorados tiene un código muy particular: son las mujeres quienes regalan chocolates a los hombres. Existen dos tipos de obsequios:
- Honmei choco («chocolate favorito»), destinado a parejas y amores verdaderos.
- Giri choco («chocolate de cortesía»), para compañeros de trabajo o amigos.
Un mes después, el 14 de marzo, se celebra el White Day, cuando los hombres deben devolver el gesto con regalos de mayor valor, como dulces blancos o joyas. Esta costumbre también se replica en Corea del Sur, Taiwán, Vietnam, Hong Kong y China, con ligeras variaciones.
Pero en Corea del Sur, el 14 de abril marca otra festividad inusual: el Black Day. Aquellos que no recibieron obsequios ni en San Valentín ni en el White Day, se visten de negro y se reúnen para comer jajangmyeon, un plato de fideos en salsa de frijoles negros, convirtiendo la soltería en un motivo de celebración conjunta.

Filipinas: Bodas masivas para celebrar el amor
Si hay un país donde el Día de San Valentín se convierte en un evento social masivo, ese es Filipinas. Cada año, miles de parejas de bajos recursos aprovechan la fecha para casarse en ceremonias colectivas organizadas por el gobierno. Estos eventos buscan promover la estabilidad familiar y terminan con un banquete comunitario donde los recién casados celebran junto a sus familiares y amigos. Según la agencia EFE, el año pasado se celebraron 57 bodas simultáneas, consolidando esta tradición como una de las más especiales en el mundo.

Un amor con muchas formas y colores
El Día de San Valentín no es solo una fecha comercial; es una oportunidad para explorar la diversidad cultural y las formas en que cada sociedad expresa el amor. Desde los poemas cifrados en Escandinavia hasta las bodas multitudinarias en Filipinas, cada tradición refleja valores, historia y costumbres locales. Lo que es seguro es que, sin importar la forma, el amor sigue siendo el protagonista de esta celebración global.
Redaccion: Matias Illesescas