MENU
Facebook
LinkedIn
X

«El sueño americano»

Estados Unidos siempre ha vendido al mundo la imagen del «sueño americano»: una tierra de oportunidades, progreso y democracia. Pero, en la práctica, lo que está construyendo es otra cosa: un sistema donde el poder se concentra cada vez más en una élite dispuesta a hacer lo que sea necesario para mantener su dominio. Y en el centro de esta estrategia está Donald Trump, quien no solo busca volver a la Casa Blanca, sino perpetuarse en el poder con maniobras que recuerdan a las de los líderes autocráticos que tanto critica.

Control de recursos extranjeros

Su plan tiene varias piezas clave: la explotación de recursos en otros países, el control económico a través del dólar inorgánico y la intimidación política. La reciente tensión con Ucrania es un ejemplo claro de esta estrategia. Trump ha dejado claro que quiere asegurarse el control de las tierras raras de ese país, minerales esenciales para la tecnología moderna. Si Kiev se niega a seguir con el acuerdo de explotación firmado en 2021, Washington amenaza con represalias.

Tierras raras: el nuevo oro del siglo XXI

No es un capricho menor. Estos minerales son el nuevo oro del siglo XXI. Elementos como el neodimio, el disprosio y el lantano son indispensables para la fabricación de baterías, chips, sistemas de defensa y vehículos eléctricos. Actualmente, China domina el 70 % del mercado mundial, y EE.UU. quiere reducir esa dependencia. Para Trump, Ucrania es una ficha en este ajedrez global, y si no se somete a sus condiciones, enfrentará «serios problemas».

El acuerdo inicial, que daba derechos preferenciales a empresas estadounidenses, ya era cuestionado por el gobierno de Zelenski, ya que cedía el 50 % de los ingresos a Washington y le otorgaba influencia directa en la gestión de los recursos. Pero la presión ha aumentado. Trump, fiel a su estilo, ha insinuado que el apoyo financiero y militar a Ucrania podría reducirse si no siguen sus reglas. Más que una alianza, es un chantaje.

El dólar inorgánico y su impacto global

Pero el control de recursos y la política de extorsión no son las únicas herramientas del «sueño amerricano». Otro pilar es la impresión masiva de dólares sin respaldo real. Con una deuda que supera los 34 billones de dólares y una economía que sigue dependiendo del consumo y la especulación financiera, Estados Unidos mantiene su hegemonía imprimiendo moneda a un ritmo que desestabiliza mercados y encarece bienes en otras partes del mundo.

Por ejemplo, si Alan García Perez hubiera utilizado la maquinita para imprimir soles inorgánicos– dado que la economía no aguantaba tanta moneda-  y esa moneda hubiese sido aceptada por Colombia, Bolivia o Ecuador, Garcia hubiera trasladado la inflación a estos países. No solo ello, sino que con dicha moneda inorgánica hubiera podido traer todos sus recursos al Perú, generando «el sueño peruano».

¿Hasta cuándo durará este sistema?

La pregunta es: ¿hasta cuándo podrá sostenerse esta estructura? Con un liderazgo que busca consolidar el poder a cualquier costo, una economía que se sostiene en la expansión monetaria y el saqueo de recursos ajenos, y una política exterior basada en la imposición, el «sueño amerricano» está cada vez más cerca de convertirse en una pesadilla global.