Con un acuerdo histórico por US$ 32.000 millones, la eliminación del cepo cambiario y el avance hacia un pacto de cero aranceles con Estados Unidos, Javier Milei marca un giro radical en la economía argentina. El país se sacude décadas de controles y crisis, y apuesta por una nueva era de libertad económica.
Del colapso a la reconstrucción: el legado de una economía rota
Durante más de dos décadas, Argentina cargó con las secuelas de políticas intervencionistas, controles estatales asfixiantes, corrupción estructural, inflación galopante y una pérdida sostenida de confianza tanto de los ciudadanos como de los mercados. El cepo cambiario, instaurado en 2019, se convirtió en el símbolo de una economía cerrada, debilitada y atrapada en sus propias restricciones.
La llegada de Javier Milei a la presidencia en diciembre de 2023 significó una ruptura total con el modelo anterior. Su promesa fue clara: libertad económica, equilibrio fiscal y apertura internacional.
Un salvavidas de US$ 32.000 millones: la jugada estratégica con el FMI y el BM
En una operación diplomática y financiera sin precedentes, el gobierno de Milei concretó un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial por un total de US$ 32.000 millones, de los cuales US$ 19.600 millones ya fueron desembolsados.
Pero esta vez, a diferencia del pasado, los fondos no se diluirán en gasto público ineficiente. El objetivo es estratégico:
- Fortalecer las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que en 2024 eran negativas en más de US$ 11.500 millones.
- Cancelar deudas del Tesoro Nacional y afrontar compromisos con el propio FMI.
- Restaurar la credibilidad monetaria y blindar el peso argentino ante especulaciones.
Gracias a esta sólida inyección de liquidez, las reservas brutas del BCRA ya alcanzan US$ 50.000 millones en abril de 2025, un salto que ha sorprendido incluso a las casas de análisis más escépticas.

Adiós al cepo: una decisión histórica que marca un nuevo ciclo
El 11 de abril de 2025, el gobierno anunció la eliminación oficial del cepo cambiario, uno de los mecanismos más criticados por los inversores internacionales. Se adoptó un sistema de flotación limitada del peso, con intervención focalizada del BCRA en momentos críticos.
Esta medida, cuidadosamente planificada y ejecutada en coordinación con el equipo económico y el FMI, fue recibida con entusiasmo por los mercados. El dólar paralelo retrocedió, el riesgo país bajó más de 300 puntos básicos y las acciones argentinas subieron en Wall Street.
Cero aranceles con Estados Unidos: hacia una integración comercial más profunda
En paralelo al desmantelamiento del cepo, Milei dio otro paso audaz: avanzar hacia un acuerdo de cero aranceles con Estados Unidos. Las negociaciones, que comenzaron en marzo en Mar-a-Lago, incluyen la eliminación de ocho observaciones técnicas que bloqueaban exportaciones argentinas.
Ya se han liberado más de 50 productos, y la meta es ampliar el universo exportador hacia sectores industriales, agroalimentarios y tecnológicos. Esta apertura comercial también busca ser el primer escalón hacia un Tratado de Libre Comercio (TLC) bilateral.
Además, se trabaja en eliminar trabas internas que afectan las exportaciones: impuestos distorsivos, adelantos fiscales y regulaciones que encarecen el acceso a insumos importados.

Inflación controlada y crecimiento en el horizonte
Según proyecciones del Banco Mundial, JP Morgan y el BCRA, Argentina crecerá entre 4,8% y 5,5% en 2025. Y lo más notable: la inflación proyectada descenderá a 23,3%, frente al devastador 117,8% de 2024.
La estrategia de Milei, centrada en el ajuste fiscal —la famosa “motosierra”— combinada con una fuerte apertura económica y disciplina monetaria, está logrando lo que parecía impensable: estabilizar la economía sin disparar el conflicto social.
Argentina, en busca de una nueva narrativa
A diferencia del pasado, donde las bonanzas fugaces se desvanecían en populismo y desequilibrios, el actual enfoque busca sentar bases estructurales. La eliminación del cepo, el acuerdo con organismos internacionales y la apertura al comercio exterior conforman los tres pilares de un nuevo relato económico.
Argentina despega, pero el verdadero desafío será mantener el rumbo, consolidar las reformas y blindar los logros ante posibles vaivenes políticos.
Redacción: Anghelo Basauri Escudero