La australiana Solis Minerals inicia la perforación en su ambicioso proyecto Chancho al Palo, apostando por el potencial minero de Moquegua en un contexto internacional de altos precios para el cobre y el oro. Con un plan inicial de 2,500 metros y una estrategia exploratoria agresiva, la empresa busca posicionarse como actor clave en el cinturón cuprífero andino.
Un nuevo horizonte dorado para Moquegua
En el sur del Perú, una nueva etapa minera comienza a gestarse con fuerza. La empresa australiana Solis Minerals ha recibido el visto bueno para iniciar actividades de perforación en Chancho al Palo, su proyecto de oro y cobre ubicado en Moquegua, una de las regiones más estratégicas del país en materia de recursos minerales. Esta primera fase contempla cinco perforaciones que totalizarán 2,500 metros, pero con una clara proyección de expansión conforme se revelen los resultados iniciales.
Chancho al Palo no es un proyecto cualquiera. Se trata de una apuesta firme por una zona rica en mineralización superficial y con características geológicas comparables a otros éxitos recientes como el proyecto Cangallo, de la también australiana AusQuest Limited. La expectativa es alta y la coyuntura internacional juega a favor.
Cobre y oro: precios históricos, oportunidad histórica
“Con el cobre bordeando los US$10.000 por tonelada y el oro superando los US$3.000 por onza, estamos ante un entorno macroeconómico excepcional para la exploración”, afirmó Mitch Thomas, CEO de Solis Minerals. En efecto, el escenario global actual ofrece condiciones óptimas para la inversión en exploración minera. Y la firma no piensa desaprovechar esta oportunidad.
El objetivo, según Thomas, es generar valor tangible para los accionistas, pero también consolidar una presencia estratégica en uno de los territorios más codiciados del cinturón cuprífero andino, donde grandes como Southern Copper, Teck y Anglo American ya tienen operaciones activas.

Ubicación estratégica e infraestructura lista
Uno de los grandes atractivos de Chancho al Palo es su cercanía con Ilo Este, otro proyecto clave dentro del portafolio de Solis Minerals. La ubicación permite aprovechar sinergias logísticas y técnicas, en una región que ya cuenta con infraestructura crítica, lo cual reduce costos y acelera los tiempos de ejecución.
De hecho, la compañía ya ha iniciado trámites para un programa adicional de 5,000 metros de perforación en Ilo Este, que comenzaría a fines de abril. Ambos frentes se desarrollarían de forma simultánea, en una clara señal de la agresiva estrategia exploratoria que la firma viene desplegando en el sur peruano.
Un actor emergente con ambiciones grandes
El inicio de los trabajos en Chancho al Palo representa más que un hito operativo; es el comienzo de una nueva etapa de crecimiento sostenido para Solis Minerals. En un contexto donde la transición energética y la electromovilidad disparan la demanda mundial de cobre, los ojos del sector vuelven a fijarse con atención en el Perú.
La minería, una vez más, se presenta como motor de desarrollo regional, y proyectos como este son piezas clave para dinamizar la inversión extranjera, generar empleo y contribuir al posicionamiento del país como líder mundial en recursos estratégicos.
Redacción: Anghelo Basauri Escudero