La minera Volcan fue vendida por apenas 20 millones de dólares y sin un proceso de debida diligencia. ¿Qué implica esta maniobra de Integra Capital y por qué ha sacudido al mercado peruano?
Un gigante en declive
En febrero de 2024, Bloomberg daba la primera señal de alarma: Volcan Compañía Minera, una de las empresas más emblemáticas del Perú, generó una pérdida del 33% para sus inversionistas en el último año. Poco después, en abril, Fitch Ratings degradó su calificación crediticia a CCC-, un nivel de riesgo extremo que reflejaba la vulnerabilidad financiera de la firma.
Pero la verdadera sorpresa llegaría semanas después. En mayo, la multinacional suiza Glencore International AG, dueña mayoritaria de Volcan, anunció que había firmado un acuerdo definitivo para vender su participación a Transition Metals AG, subsidiaria de la firma argentina Integra Capital. La operación fue inmediata, directa… y sorpresivamente barata.
Una venta silenciosa y exprés
Transition Metals AG adquirió 898 millones de acciones clase A, equivalentes al 55,02% de ese tipo de acciones y al 22,04% del total emitido por Volcan. El precio: 20 millones de dólares. Pero no fue solo el valor lo que llamó la atención, sino la ausencia de un elemento clave en este tipo de adquisiciones: no se realizó un proceso de due diligence.
De forma insólita, Integra Capital admitió hasta tres veces en su comunicación a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) que la compra se concretó sin realizar una valoración previa ni una revisión técnica de la empresa. El precio pagado por acción fue de US$0,02225, resultado de una negociación directa con el vendedor y no sustentado en análisis financiero alguno.
Además, Glencore otorgará un financiamiento adicional de hasta 40 millones de dólares para cubrir ciertas obligaciones legales derivadas de la oferta pública obligatoria. La rapidez de la operación fue tal que no requirió aprobaciones regulatorias, según confirmó Volcan en sus reportes.

¿Qué significa no hacer una ‘due diligence’?
En el mundo de las finanzas, la debida diligencia es un proceso esencial antes de realizar una adquisición. Implica revisar detalladamente los activos, pasivos, estados financieros, obligaciones tributarias, laborales y legales de una compañía. Es, en palabras del abogado Roberto Shimabukuro, «como hacerle una revisión técnica a un auto antes de comprarlo».
Omitir este procedimiento puede significar asumir riesgos ocultos, desde deudas no reveladas hasta pasivos ambientales o conflictos legales pendientes. Sin embargo, en este caso, la operación parecería más calculada de lo que aparenta. Volcan cotiza en bolsa, lo que significa que sus informes financieros son públicos, y podría haberse hecho una revisión informal basada en esa información accesible.
¿Qué gana Integra Capital con Volcan?
La apuesta de Integra Capital, empresa argentina con experiencia en el sector energético y minero, supone su primera incursión en el mercado peruano. Con esta compra, se asegura una participación estratégica en una firma con activos valiosos, aunque actualmente deteriorados.
Un punto clave es la relación de Volcan con el Megapuerto de Chancay, del cual posee el 40% de participación en sociedad con Cosco Shipping Ports Chancay Perú S.A.. Anteriormente, se intentó escindir esta participación, pero Glencore bloqueó la iniciativa. El nuevo control accionario podría cambiar esa postura y darle a Integra acceso a una infraestructura clave para el comercio internacional en el Pacífico.

Una jugada de alto riesgo con aroma a oportunidad
El mercado ha recibido la operación con sorpresa, pero también con expectativa. La aparente temeridad de comprar sin due diligence podría enmascarar una estrategia agresiva de recuperación de valor. Si Integra logra sanear la empresa y reestructurar sus activos, el precio de adquisición podría convertirse en una ganga histórica.
Lo cierto es que, en una economía marcada por la volatilidad y la incertidumbre política, la adquisición de Volcan por parte de Integra Capital representa uno de los movimientos más audaces —y polémicos— del año. Un capítulo más en la compleja narrativa del sector minero peruano, donde lo que brilla no siempre es oro… pero puede llegar a serlo.
Redacción: Anghelo Basauri Escudero