El BrickFest 2024 no solo reunió a fanáticos de los Legos, sino que abrió una ventana a un mundo donde los adultos pueden reconectar con su niñez, redescubrir su creatividad y construir algo más que estructuras: historias, comunidad y recuerdos que nunca pasan de moda.
Los bloques de Lego no son solo piezas de plástico para los integrantes de LUG; son fragmentos de recuerdos, sueños y creatividad sin límites. El BrickFest congregó a un grupo diverso de entusiastas que demostraron que los Legos no tienen edad y que, lejos de ser un simple pasatiempo, pueden convertirse en un arte lleno de emoción y significado.
El club LUG, fundado hace 14 años, nació como un pequeño grupo de amigos y hoy es una comunidad vibrante que celebra la creatividad y la nostalgia. Fabrizzio, actual embajador del club, recuerda cómo desempolvó sus antiguos sets al buscar regalos para sus hijos. «Cuando vi que aún podía construir algo nuevo con ellos, supe que no era solo un recuerdo del pasado, sino algo que podía compartir y reinventar». Bajo su liderazgo, LUG organiza exposiciones, colabora con tiendas oficiales de Lego y, sobre todo, fomenta un espacio donde los miembros pueden ser auténticos. En el club no solo coleccionan piezas, sino que las transforman, modifican y combinan de maneras únicas. El objetivo es siempre sorprender con lo que se puede lograr mediante la creatividad y la pasión.
Para Alejandro, quien lleva construyendo con Legos desde los 7 años, la historia comenzó con un set de Atlantis, pero evolucionó a algo mucho más profundo. “Cuando Lego empezó a lanzar sets de dragones, sentí que podía mejorarlos. Estudié anatomía de reptiles y aves para diseñar mis propias versiones”, comenta. Sus creaciones son tan impresionantes que decidió compartirlas en su canal de YouTube All You Need is Create, donde transforma sets originales en obras únicas. Con más de 4 millones de piezas en su colección y una inversión de 120,000 soles hasta la fecha, Alejandro ve en cada bloque una oportunidad para contar historias. “No es solo armar algo; es transformar, crear y hacer algo verdaderamente tuyo”.
En medio de las impresionantes exposiciones, Karo, la miembro más joven del club, atrae todas las miradas con sus detallados diseños de Lego Friends. Con solo ocho años, asistió a una de las exposiciones buscando sus sets favoritos, pero notó que nadie los estaba exhibiendo. “Si quieres ver Lego Friends, puedes traerlos tú”, le dijo el encargado. Así fue como, a los 8 años, Karo se convirtió en la excepción a la regla del LUG, donde solo se permite la participación de adultos. Desde entonces, lleva diez años formando parte activa del club, compartiendo su pasión por los detalles y la creatividad que le apasionan.
Pero el impacto de los Legos no es solo individual; también es comunitario. Gisella y Alicia, miembros de LUG desde hace una década, encuentran en los Legos un refugio en la adultez. “Es como volver a ser niña, pero ahora tienes la libertad de comprar todo lo que soñaste de pequeña”, dice Alicia, mientras Gisella agrega entre risas: “Somos adultos humildes con gustos exigentes”. Para ellas, construir con Legos es un hobbie serio, una manera de desconectarse del caos cotidiano y reconectarse con algo genuino y simple.
Aldrin, uno de los miembros más antiguos del club, también comparte su historia. Su pasión por los Legos comenzó a los seis años, cuando recibió un tren como regalo. Desde ese momento se convirtieron en su juego favorito, y junto a su hermano, solían desarmar las creaciones para construir nuevas y originales. La adultez lo llevó a desconectarse de este pasatiempo, solo para reencontrarse con él más tarde al buscar regalos para sus hijos. Aldrin redescubrió la esencia de la creatividad que siempre había amado, “es más que seguir las instrucciones, es crear lo que uno quiera”, comenta. Hoy, sus creaciones son una mezcla de inspiración, experimentación y paciencia, y no es raro que pase hasta seis meses perfeccionando cada detalle.
El BrickFest 2024 fue un recordatorio de que los Legos no son solo juguetes; son un puente hacia la niñez, una herramienta para construir conexiones y una invitación a soñar sin límites. Entre risas, historias y millones de piezas, quedó claro que los bloques de Lego son mucho más que plástico: son las piezas que construyen creatividad.
Redacción: Nataly Vásquez Zelaya
