Algo inusual está ocurriendo en Brasil: el sol peruano ha comenzado a utilizarse en transacciones comerciales. No se trata de un simple intercambio en zonas fronterizas, sino de un fenómeno económico con implicaciones más profundas. La estabilidad del sol peruano y la devaluación del real brasileño han generado un escenario inédito en la región, abriendo interrogantes sobre el impacto en las relaciones comerciales y monetarias entre ambos países.

La estabilidad del sol peruano frente a la devaluación del real
Durante el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, se destacó la fortaleza del sol peruano en comparación con otras monedas latinoamericanas. Según el Banco Central de Reserva del Perú, la inflación en el país cerró en 1.92% en 2024, la más baja de la región, lo que ha permitido que la moneda mantenga su valor. En contraste, el real brasileño ha perdido más del 20% de su valor en el último año, generando incertidumbre en los mercados y propiciando la aceptación del sol peruano en algunas zonas comerciales de Brasil.
Comercio bilateral e inversiones peruanas en Brasil
El crecimiento del comercio entre Perú y Brasil también ha favorecido esta situación. Según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú (MINCETUR), el volumen de intercambio entre ambos países supera los 5 000 millones de dólares anuales, con sectores clave como agroindustria, manufactura y minería. Empresas peruanas que exportan productos a Brasil han optado por operar directamente en soles, reduciendo la dependencia del dólar y los costos de conversión de divisas.
Factores detrás de la depreciación del real brasileño
El debilitamiento del real brasileño se debe a varios factores:
- Incertidumbre fiscal: Las políticas económicas del gobierno brasileño han generado desconfianza en los mercados.
- Alta inflación: En 2024, la inflación interanual en Brasil alcanzó el 4.87%.
- Salida de capitales: Inversionistas han movido su dinero a activos más estables, acentuando la depreciación del real.

Migración, turismo y la circulación del sol en Brasil
El flujo migratorio y turístico entre Perú y Brasil también ha impulsado el uso del sol peruano. La creciente comunidad peruana en Brasil y el aumento de turistas entre ambos países han generado una mayor demanda de la moneda en sectores comerciales y ciudades fronterizas. Además, la escasez de dólares en algunos mercados sudamericanos, como Bolivia, ha fortalecido la presencia del sol en la región.
Implicaciones financieras y monetarias
El uso del sol peruano en Brasil plantea desafíos y oportunidades. Por un lado, refleja la estabilidad de la economía peruana y facilita el comercio bilateral. Sin embargo, también podría interpretarse como una señal de debilidad para el real brasileño, afectando el control monetario del país. En otros casos de la región, la dolarización parcial ha reducido la autonomía de los bancos centrales.
Posibles respuestas de Brasil y Perú
Ante este escenario, las autoridades brasileñas podrían endurecer regulaciones para limitar el uso de monedas extranjeras en su territorio. Por otro lado, Perú podría aprovechar la situación para fortalecer acuerdos financieros con Brasil y fomentar transacciones en soles. A largo plazo, ambos países podrían desarrollar mecanismos de cooperación monetaria para facilitar el comercio sin depender del dólar.
¿Tendencia pasajera o cambio estructural?
El uso del sol peruano en Brasil es una muestra de cómo las dinámicas monetarias en Sudamérica están evolucionando. Si bien aún es una tendencia incipiente, podría consolidarse en los próximos años, marcando un hito en la integración financiera de la región. La estabilidad del sol peruano frente a la volatilidad del real podría ser una señal de cambios económicos profundos en Sudamérica.