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Honguito Vintage: Moda que inspira sostenibilidad

«Honguito Vintage» no es solo un negocio de ropa de segunda mano; es un testimonio de resiliencia, creatividad y un sueño que nació entre adversidades. Fundada en 2021 por Ann Shirley Rivera Cáceres, la historia detrás de esta marca es tan única como las prendas que ofrece.

Esta propuesta de moda se distingue por ofrecer prendas de estilo asiático vintage, cuidadosamente seleccionadas para mezclar lo clásico con lo contemporáneo. «Cada prenda tiene su propia historia y calidad única. Buscamos conectar culturas y épocas con una estética atemporal que se adapta a las tendencias actuales», explica Ann Shirley. A diferencia de otros competidores, este emprendimiento no solo vende ropa; ofrece una experiencia de moda que promueve la sostenibilidad y el consumo consciente. Cada pieza exclusiva es un testimonio de la autenticidad y la calidad, elementos que hacen que su propuesta sea única en el mercado.

El futuro de esta iniciativa es tan prometedor como su historia. Con la creciente demanda de moda sostenible, planea consolidarse como un referente en el sector. Uno de sus proyectos para 2025 es el lanzamiento de una línea propia de ropa, diseñada con telas vintage para respetar la esencia de la moda pasada, pero con un enfoque moderno y funcional. «Queremos evitar el consumo masivo de recursos y dar nueva vida a materiales con historia, creando piezas exclusivas que reflejen nuestro compromiso con la sostenibilidad», comenta la fundadora. Este enfoque busca transformar el negocio en una empresa consolidada que inspire a otros a elegir moda consciente y creativa.

La idea de esta marca surgió en un momento de dificultad. «Habían pasado seis meses desde que terminé la secundaria y, aunque trabajé en varios empleos, las promesas incumplidas y condiciones explotadoras hicieron que mis ahorros fueran casi inexistentes», cuenta Ann Shirley. Pero fue precisamente en esos desafíos donde descubrió su pasión por la moda vintage. Tras un inicio complicado, vendiendo su propia ropa y explorando las cachinas de Lima para encontrar piezas únicas, decidió apostar por su visión. Así, armada con la laptop de su hermana, creó una página de Instagram y bautizó su sueño como «Honguito Vintage», inspirado por su amor por los hongos y el bosque, y la estética atemporal del estilo vintage.

El camino no fue fácil. La emprendedora pasaba horas bajo el sol buscando prendas en las cachinas, cuidando cada detalle del proceso: lavaba, desinfectaba, planchaba y fotografiaba las piezas ella misma. Todo este esfuerzo tenía un objetivo claro: ahorrar para estudiar en la universidad. En 2022, dio un gran paso al pagar la primera mensualidad de su carrera profesional. Su mamá, a pesar de sus limitados recursos, también la apoyó en este proceso. Ese mismo año, un programa de intercambio en Estados Unidos le permitió trabajar durante tres meses, cubriendo un año de estudios y ahorrando lo suficiente para impulsar su negocio.

El apoyo de su hermana, Winny Jackeline Rivera Cáceres, ha sido fundamental para el crecimiento del proyecto. Cuando las responsabilidades de la universidad y los viajes internacionales dificultaron su gestión, Winny Jackeline tomó las riendas. Hoy, juntas son socias de este emprendimiento que ha transformado no solo sus vidas, sino también su dinámica familiar.

Este esfuerzo colectivo es más que un negocio; es un ejemplo de cómo los sueños, la determinación y el amor por lo que se hace pueden superar cualquier obstáculo. Cada prenda cuenta una historia, y cada compra respalda un modelo de consumo responsable. En este rincón de la moda sostenible, se teje una narrativa de esperanza y cambio que inspira a quienes buscan algo más que ropa: una conexión con el pasado y una visión hacia un futuro mejor.

Redacción: Sebastián Lozada