La Navidad es una época de magia, reencuentros y, por supuesto, de buenas películas. Ya sea que busques risas, emoción o un toque de nostalgia, hay títulos para todos los gustos. Estas películas no solo han conquistado corazones durante décadas, sino que algunas propuestas más recientes también han encontrado su lugar en el imaginario colectivo. Desde los clásicos que definieron la temporada navideña hasta las nuevas apuestas, estas películas han dado forma a nuestras celebraciones y siguen siendo parte esencial del espíritu festivo.

Entre los títulos más emblemáticos se encuentra ¡Qué bello es vivir!, una película que se ha convertido en un pilar navideño. La historia de George Bailey, quien descubre el valor de su vida gracias a la intervención de un ángel, sigue tocando corazones a través de generaciones. También está Milagro en la calle 34, que nos lleva a un tribunal donde se defiende a un hombre que asegura ser el verdadero Santa Claus, una cinta ganadora de tres premios Oscar.

En el lado de la comedia, Mi pobre angelito destaca como una de las más queridas. La travesura de Kevin defendiendo su hogar de unos ladrones ha sido vista por millones cada diciembre. El duende, con la hilarante interpretación de Will Ferrell, también se ha convertido en un favorito, contando la historia de un hombre criado por elfos de Santa Claus que se aventura en Nueva York para descubrir su verdadera identidad.

Pero no todo es risas. Para quienes prefieren un enfoque diferente de las festividades, Krampus presenta una oscura mirada navideña con la criatura mitológica que castiga a quienes pierden el espíritu festivo. Y si lo tuyo es lo sobrenatural, Los fantasmas de Scrooge, otra adaptación del clásico de Dickens, sigue siendo una historia esencial sobre la redención y el cambio de corazón.

En los últimos años, el cine navideño también ha dado espacio a historias más frescas como Klaus, una película animada que reimagina los orígenes de Santa Claus, y Last Christmas, una comedia romántica que ofrece una reflexión sobre segundas oportunidades. Y no podemos olvidar la entrañable Noelle, donde los hijos de Santa Claus deben salvar la Navidad.

Independientemente del tono que prefieras, estas películas han logrado capturar la esencia de la Navidad: la familia, la solidaridad y, sobre todo, la magia de creer.

Redacción: Nataly Vásquez Zelaya