Desde las primeras trenzas en los coloridos cabellos de su My Little Pony, Maritza Navarro supo que su destino estaba ligado al estilismo. Esa fascinación infantil por los colores y las formas fue el germen de Mary Color Perú, un salón de belleza especializado en tricología capilar y correcciones de color que ha transformado el cuidado del cabello en un arte.

Tras años de perfeccionar su técnica en los salones más prestigiosos de Lima, Maritza decidió emprender su propio camino. El 9 de septiembre de 2019 abrió su primer local en Santiago de Surco. Desde el inicio, su objetivo fue claro: brindar una experiencia que no solo transformara la imagen de sus clientas, sino también su autoestima.

La pandemia de 2020 representó un desafío inmenso. Las restricciones forzaron el cierre temporal de su local, y el rubro de la belleza quedó paralizado. Sin embargo, Maritza no se rindió. Adaptándose a las circunstancias, lanzó servicios a domicilio, llevando su propuesta a cada rincón de Lima y Callao. Este giro no solo permitió la supervivencia del negocio, sino que marcó un resurgimiento.

Hoy, Mary Color Perú cuenta con dos locales, en Surco y Villa El Salvador, y planea inaugurar un tercero en los próximos meses. Para Maritza, el futuro del rubro es alentador. El creciente interés por el cuidado personal impulsa su visión de expansión y perfeccionamiento continuo.

Mary Color Perú es más que un salón de belleza; es el reflejo de un sueño que combina pasión, resiliencia y el compromiso de transformar vidas a través del cabello.

Redacción: Nataly Vásquez Zelaya