En el pintoresco balneario de Punta Hermosa, un espacio lleno de energía y cariño está revolucionando el cuidado de las mascotas. Perro Bonito es un negocio único que no solo ofrece servicios de baño y estética para perros, sino que también ha logrado conectar profundamente con los dueños, brindando un trato personalizado y especializado para sus mascotas. Detrás de este concepto tan innovador se encuentran Madeleine Sánchez e Issamar Plasencia, quienes, a través de su pasión por los animales y su visión creativa, han logrado materializar un sueño que ha conquistado tanto a los caninos como a sus dueños.

La chispa que encendió el proyecto
Todo comenzó hace tres años, cuando ambas decidieron pasar un verano en Punta Hermosa. La idea de emprender no surgió solo como una oportunidad de negocios, sino también como una manera de llenar un vacío en el cuidado de los perros en la zona. Issamar, quien ya era madre de Asti, un Golden Retriever con una historia triste, notó la falta de lugares especializados que ofrecieran un servicio adecuado para perros de gran tamaño. «Nos dimos cuenta de que no había muchos lugares donde los perritos como Asti pudieran ser tratados con el cuidado que necesitaban», comenta una de las socias. De esta forma, decidieron crear un negocio enfocado en ofrecer no solo servicios de calidad, sino también un ambiente amigable y libre de jaulas para que los perros pudieran sentirse cómodos y tranquilos.
Un concepto boutique para las mascotas
La propuesta de Perro Bonito se destaca por su enfoque en el bienestar integral de los perros, a través de un espacio donde el arte de mimar a las mascotas se convierte en el eje central. Con el uso de productos especializados como champús hipoalergénicos, baños de ozono y técnicas innovadoras de estética, este lugar se diferencia por brindar un servicio completamente personalizado. «Lo más importante para nosotras es que los perros reciban el tratamiento que se merecen, con productos de alta gama y un ambiente donde no se sienten atrapados», explica Issamar. En Perro Bonito, los animales están libres, sin el uso de caniles, y pueden disfrutar de un proceso de baño y cuidado sin estrés.
Expansión y crecimiento: ¿Qué les depara el futuro?
El éxito que han alcanzado en Punta Hermosa ha sido tal que ya están pensando en expandir su concepto a otras localidades, tanto dentro de Lima como en provincias. Además, el proyecto tiene grandes aspiraciones, y la idea de convertir Perro Bonito en una franquicia no está fuera de los planes de sus creadoras. «Nos gustaría que más personas puedan tener la oportunidad de llevar a sus mascotas a un lugar donde se sientan parte de la familia», comentan. Para ellas, el crecimiento del negocio no solo está relacionado con abrir nuevas sucursales, sino también con seguir manteniendo la esencia del proyecto: el amor y el respeto por los animales.

Un enfoque ético y responsable
Aunque el negocio todavía no se ha involucrado completamente en proyectos sociales, Madeleine e Issamar están comprometidas con la causa animal. A futuro, desean trabajar con organizaciones que promuevan la adopción de animales y participen en actividades que fomenten la protección de las mascotas. «Nos encantaría hacer eventos como yoga con perros o actividades deportivas que involucren a los animales. En Punta Hermosa la gente ama hacer deporte, y creemos que es una excelente oportunidad para involucrar a las mascotas en estas actividades», explican. Además, ya han participado en eventos organizados por la comunidad, como carreras de perros, y están en conversaciones para colaborar en otros proyectos con fines altruistas.
Los detalles marcan la diferencia
En Perro Bonito, cada detalle cuenta. Desde los productos ecológicos y biodegradables, como las bolsas para excrementos, hasta los accesorios exclusivos que tienen un diseño único, todo está pensado para ofrecer la mejor experiencia tanto a los perros como a sus dueños. «Elegimos marcas que no solo son reconocidas por su calidad, sino también por su compromiso con el medio ambiente», mencionan. Algunas de las marcas con las que trabajan donan un porcentaje de sus ganancias a albergues de animales, lo que refleja el compromiso social de las socias.
Los clientes, por su parte, destacan la puntualidad y profesionalismo del equipo. «Lo que más nos gusta es la atención personalizada, cómo nos hacen sentir tranquilos al saber que nuestros perros están bien cuidados y sin estrés», afirma una clienta habitual. La calidad de los productos y la capacitación del personal son también factores que los dueños valoran profundamente.

Servicios pensados para el bienestar
Los servicios que ofrece Perro Bonito van más allá de un simple baño. Desde tratamientos especiales como el baño con ozono, que ayuda a sanar heridas y aliviar pieles sensibles, hasta cortes de pelo con técnicas avanzadas como el carding y el stripping, todo está diseñado para garantizar el bienestar de los perros. Además, los perros reciben su bandana decorativa y el servicio incluye detalles como limpieza de glándulas, cepillado de dientes y cuidados en nariz y patitas.
«Nos enorgullece que cada perro que pasa por nuestro local no solo se vea mejor, sino que se sienta mejor», dicen las socias. Sin duda, Perro Bonito ha encontrado un nicho que ha conquistado tanto a los perros como a sus dueños, creando un espacio donde la atención, la calidad y el amor por los animales se fusionan en un servicio único.
Un mensaje de amor y dedicación
Finalmente, Perro Bonito invita a todos los amantes de los perros a que visiten su local y experimenten el cariño con el que tratan a cada mascota. «Nos encanta ver cómo los perros se sienten felices aquí, y eso nos motiva a seguir creciendo. Estamos comprometidas con ofrecer lo mejor, no solo para los perros, sino también para los dueños que confían en nosotras», concluyen.
Con un enfoque integral y ético, Perro Bonito se ha posicionado como un referente en Punta Hermosa, brindando no solo servicios de calidad, sino también un espacio donde el amor por los animales se siente en cada rincón. Sin duda, este negocio ha logrado crear un lazo único entre los perros y sus dueños, reafirmando que, en este lugar, las mascotas son tratadas como lo que son: miembros de la familia.