En el vibrante Máncora, donde las olas y la brisa marina enmarcan un escenario turístico en constante evolución, Pizza Lulli ha marcado un antes y un después en la oferta gastronómica local. Este negocio, liderado por Francesco Lulli, ofrece a sus visitantes la experiencia de degustar auténtica pizza Napoletana, un arte culinario que combina tradición, técnica y pasión.

La historia de Pizza Lulli comienza con un sueño de infancia. Francesco, motivado por comentarios positivos tras sus primeras pizzas hechas en casa, decidió convertir esa pasión en un proyecto serio. Fue un encuentro fortuito con Nuño, un pizzaiolo con dos décadas de experiencia internacional, lo que llevó a Francesco a perfeccionar su técnica. Así nació una pizzería Pop-up que rápidamente ganó notoriedad en la zona por la calidad de su producto y su servicio único.
El proceso artesanal que distingue a Pizza Lulli incluye una masa de doble fermentación en frío durante 48 horas, preparada con harina italiana y tomates San Marzano. Cocida en un horno de piedra refractaria a más de 400°C, la pizza adquiere su característica textura ligera, bordes esponjosos y un sabor único que transporta a los comensales directamente a Nápoles.
Sin embargo, el camino no ha estado exento de retos. Las lluvias de 2022 obligaron a cerrar temporalmente el local, pero Francesco y su equipo no se rindieron. Continuaron operando como Pop-up hasta reabrir en un nuevo espacio con vista al mar, diseñado para resistir las inclemencias del tiempo y recibir a los amantes de la pizza durante todo el año.


Hoy la pizzería no solo se destaca por su propuesta culinaria, sino también por su compromiso con el desarrollo de Máncora como destino turístico. Francesco vislumbra un futuro lleno de oportunidades, con planes de expansión y un firme propósito de mantener los estándares que han convertido a esta pizzería en un referente en la región.
En cada pizza no solo ofrecen un platillo, sino una experiencia que combina historia, dedicación y un profundo respeto por la tradición Napoletana. Un lugar que, sin duda, ha encontrado su lugar entre las joyas gastronómicas de la costa norte del Perú.
Redacción: Nataly Vásquez Zelaya