En 2020, en medio de una crisis global que marcó un punto de inflexión para muchas personas, nació Sin Vainilla. Su creadora, tras quedarse sin empleo durante la pandemia, decidió arriesgarse y utilizar sus ahorros para dar vida a un proyecto que pronto se convertiría en algo más que un simple emprendimiento. Apasionada por la educación sexual y por comprender las conexiones humanas, visualizó un espacio donde se combinaran productos eróticos con una fuerte misión pedagógica. Inspirada por referentes como Noemí Casquet y Alessandra Rampolla, además de modelos internacionales, logró materializar una idea innovadora.
El trayecto no estuvo exento de desafíos. En un entorno donde hablar de sexualidad continúa siendo un tema delicado, la fundadora tuvo que lidiar con prejuicios y restricciones, tanto en el ámbito social como en plataformas digitales. Las políticas de las redes sociales, que no distinguen entre contenido educativo y explícito, representaron un gran obstáculo. Sin embargo, su perseverancia y capacidad para reinventarse le permitieron superar esas barreras, buscando siempre nuevas formas de conectar con quienes necesitan información y apoyo.

Lo que hace único a este proyecto no es solo la calidad de sus artículos, sino también su propuesta integral. Aquí, los clientes no solo encuentran juguetes eróticos, sino también orientación, materiales explicativos, talleres y encuentros formativos. Este enfoque convierte a la tienda en un espacio de aprendizaje y autodescubrimiento. “Mi intención siempre ha sido ser una guía para quienes desean explorar y entender su sexualidad de manera respetuosa y consciente”, afirma su creadora.
De cara al futuro, la propuesta busca no solo expandirse, sino también generar un impacto positivo en la sociedad. En un mercado peruano y latinoamericano con amplio potencial, su fundadora subraya la importancia del consumo informado, acompañado de educación sexual integral. Este enfoque, asegura, es clave para construir relaciones más saludables, fundamentadas en el respeto y el amor propio.


Más que una tienda, Sin Vainilla es un agente de cambio que desafía paradigmas y genera nuevas conversaciones. Para quienes deseen conocer más sobre este proyecto, pueden seguirlo en Instagram como @sinvainilla.pe, un espacio diseñado para aprender, reflexionar y descubrir nuevas perspectivas sobre la sexualidad.
Redacción: Sebastián Lozada