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Sunset Máncora: Refugio de tranquilidad y arte

Perú, donde el sol brilla durante todo el año y el mar regala paisajes de ensueño, se encuentra Sunset Máncora, un hotel que ha sido, desde su apertura en el año 2000, un destino de lujo para aquellos que buscan relajarse y disfrutar de lo mejor del paisaje costero. Conocido no solo por su belleza natural, sino también por ser un punto de encuentro de personajes destacados, Sunset Máncora ha recibido la visita de figuras como Mario Vargas Llosa y políticos de la época, quienes encontraban en este espacio un refugio ideal. A lo largo de los años, el hotel ha crecido de manera cautelosa y hoy, con 10 habitaciones de alta gama, sigue manteniendo ese toque de exclusividad y calidez que lo hace especial.

La historia de Sunset empieza a escribirse cuando Gianluca Luigi Vallero, un destacado chef italiano, llegó a Máncora buscando el lugar perfecto para abrir su propio restaurante. Después de recorrer varios destinos, fue el clima y la atmósfera de Máncora lo que conquistó su corazón.

«Máncora los enamoró», cuenta Pedro Salinas, administrador de Sunset Máncora, quien recuerda cómo el lugar empezó con solo tan solo tres habitaciones. Con el tiempo, la propiedad fue comprada, y el sueño de convertirlo en un hotel comenzó a tomar forma. Hoy cuenta con 10 habitaciones boutique de alta gama y ha evolucionado para ofrecer la experiencia más completa de la zona, pero siempre manteniendo esa sensación de intimidad y calma que lo caracteriza.

Uno de los elementos que hace único a Sunset Máncora es su arquitectura, una obra pensada por el artista José Antonio Ratto Viviani. Sus esculturas, pinturas y detalles en piedra han logrado fusionar arte y naturaleza de una manera excepcional, creando una atmósfera que atrapa a quien llega. «El arte es una de las claves que hace especial al hotel», asegura Pedro, destacando cómo cada rincón de Sunset refleja la creatividad de Ratto, quien se inspiró en las piedras locales y en su propio estilo para diseñar cada espacio del lugar.

A pesar de estar ubicado en un destino turístico de renombre, Sunset Máncora ha logrado mantenerse fiel a su propósito: ofrecer un refugio tranquilo donde los huéspedes puedan disfrutar del silencio y la serenidad. «El objetivo siempre ha sido ofrecer un espacio relajado, sin importar la temporada. La distribución del hotel y su ubicación frente al mar contribuyen a que los huéspedes se sientan completamente a gusto», comenta Salinas. La cercanía a la playa de Positas, una de las más exclusivas de Máncora, y la integración del hotel con el entorno natural, convierten a Sunset en un verdadero santuario.

A diferencia de otros hospedajes de la zona, Sunset Máncora no se caracteriza por ofrecer una amplia gama de actividades dentro del hotel. «Lo que ofrecemos es un refugio. Si los huéspedes desean realizar actividades, éstas están relacionadas con el mar, como el paddle», explica Pedro. En su lugar, el hotel se enfoca en la comodidad y el descanso, ofreciendo una gastronomía variada que combina lo mejor de la cocina peruana y mediterránea, todo sin que los visitantes tengan que salir del lugar. La tranquilidad, junto con la excelente comida, se han convertido en dos de los principales atractivos del hotel.

Desde que Pedro llegó a Sunset Máncora hace 11 años, el hotel ha evolucionado con paso firme, realizando mejoras graduales sin alterar el entorno natural que lo rodea. «Cuando llegué, el hotel tenía solo cuatro habitaciones. Poco a poco, fuimos ampliando, como la construcción de tres nuevas suites cerca de la piscina, sin tocar el paisaje», recuerda. De hecho, una de las suites fue diseñada para integrar una palmera que crecía en el lugar, lo que refleja el profundo respeto por el entorno natural.

Pedro también reflexiona sobre el futuro de Máncora como destino turístico, señalando que el acceso sigue siendo uno de los principales retos. «Un vuelo directo de Lima a Máncora facilitó mucho el acceso, pero ahora es más complicado», dice. Mejorar la infraestructura de transporte, así como las conexiones aéreas y las tarifas, son aspectos claves para asegurar que más turistas puedan disfrutar de Máncora sin inconvenientes.

Sunset Máncora sigue siendo un refugio privilegiado para quienes buscan descansar y vivir la experiencia completa de la costa norte del Perú. Como invita Pedro, «en Sunset, el clima cálido y el sol están presentes todo el año. Aquí, la experiencia va más allá de la estadía: es un lugar donde la paz, el arte y la belleza natural se fusionan para ofrecer lo mejor de Máncora».

Redacción: Nataly Vásquez Zelaya